Lo que hay detrás del espejo

Y sin saber por qué, estás ahí frente a alguien que no para de mirarte, unos ojos que no reflejan más que miedos y deseos. No hay ruidos, no hay nadie más, solo esa sombra que te indica que el sol se está yendo a descansar, y ahí estás tu, conversando con esa única persona que está frente a ti, esa única persona que te ha dado la certeza de que jamás te va a abandonar. No hace más que mirarte, quizás quiera un abrazo, quizás quiera explicar con palabras lo que sus ojos no se cansan de gritar, eres tú el encargado de descifrarlo... Poco a poco empiezas a enumerar esos deseos, a imaginarlos y hasta sentirlos; y  es justo en el mejor momento de ellos cuando llegan los miedos, cuando te das cuenta que no es solo soñar, que hay que hacer mucho más que un esfuerzo para que esos deseos que estás descubriendo a través de una mirada se puedan hacer realidad... Sigues cayendo en cuenta que la vida es más que desear, es más que esforzarse... Hace falta vivir, reir, amar, creer, crecer, soportar... Y sabes que hay aún más factores que debes ir descubriendo para poder crear... Te das cuenta que la vida toma sentido cuando conoces perfectamente a esa persona que está frente a ti, es entonces cuando te planteas ayudarle a comenzar un trayecto largo que solo el tiempo se encargará de  trazar más no es el quien lo irá a diseñara.. Después de horas de silencio, de conocer, de aprender te das cuenta que ya no hay sombra, le das la espalda a tu reflejo... Cierras la puerta de la habitación y sonríes al mundo intentando poner en práctica lo que has descubierto detrás del espejo..